Back

Made In China AAA+

Detrás de los productos de mayor calidad del mundo está el talento de un trabajador chino. La principal fabricante de productos Apple está en China. La firma de automóviles Volvo, la gigante tecnológica coreana Samsung y marcas de lujo como Louis Vuitton, Hugo Boss o Prada también han fabricado productos o sus partes en China.

Muchos compradores desconocen esta realidad y por eso prefieren pagar mucho más por una marca de EE.UU. o Europa, sin saber que fue producida en China. Por otro lado, la importación de productos de mala calidad desde China y su amplia distribución en Latinoamérica ha hecho que la etiqueta “Made in China” gane mala fama. Pero China ya está trabajando muy fuerte para cambiar el estigma de la calidad de sus productos.

El Gobierno chino sabe que no es sostenible competir solo por precios. Hoy en día, producir en países como Vietnam, Bangladesh, Nepal o Turquía puede resultar más barato, así que el único camino para ser competitivos es innovar y convertir a China en una potencia tecnológica.

Actualmente, el Gobierno chino lleva adelante el plan estratégico Made in China2025, cuyo objetivo es impulsar la reestructuración y el desarrollo de su sector industrial para alcanzar una mayor calidad y eficiencia en la producción. Es la respuesta a los cambios que ha vivido su país. Hoy la mano de obra china no es la más barata del mundo. La ingente inversión en educación por parte del Gobierno chino ha promovido que se gradúen anualmente más de 3 millones de ingenieros y científicos calificados, lo que ha hecho surgir una nueva generación de chinos emprendedores y creativos. Además, ha posicionado a sus centros educativos entre los mejores del mundo. Según el ranking QS World University, seis universidades chinas están dentro del top 100 del mundo, liderados por las universidades de Tsinghua y Pekín.

Una de las claves del plan Made in China 2025 es el gran peso que se le otorga a la investigación y el desarrollo. Se pretende aumentar la calidad de la producción mediante la aplicación de nuevos estándares, automatización y tecnologías inteligentes, a la vez que se hace hincapié en la producción sostenible.

China aprendió de sus errores. No es un secreto que los niveles de contaminación del aire en el gigante asiático son peligrosos para la salud y que hoy es un gran desafío para el país. Su acelerado proceso de industrialización tuvo un precio, pero debemos darle un voto de confianza al pueblo chino que sabrá encontrar las soluciones. Ningún país en la historia ha vivido el proceso de desarrollo acelerado que China ha vivido desde 1979. Recordemos que hace no más de 40 años, Shenzhen, una ciudad al sur de China, era un pueblo pesquero y hoy es el centro tecnológico del país.

La producción sostenible y la apuesta por las nuevas energías son dos áreas en donde los chinos están invirtiendo mucho y Guayaquil constatará los resultados de sus avances.

Siguiendo la exitosa experiencia de la firma automovilística BYD en Santiago de Chile, por las calles de Guayaquil circularán 20 buses eléctricos en marzo.

Como toda tecnología pionera, al principio generó resistencia, pero finalmente se impuso la apuesta por la innovación.

Hoy, cada vez más personas apuestan por las marcas chinas. ¿Se han dado cuenta de la llegada de muchas marcas de carros chinos al país? Diez años atrás era raro ver un carro Great Wall, BYD o Chery por las calles. Hoy es muy común. Y si el mercado está creciendo es porque el producto satisface sus expectativas. Lo mismo pasa con la marca de celulares Huawei que disputa los primeros lugares de venta en Ecuador. Según la consultora GlobalStats, hasta diciembre de 2018, Huawei tenía el 13% del market share del mercado de celulares en Ecuador, ocupando el tercer lugar después de Samsung y Apple. Estos ejemplos demuestran que es importante empezar a ver a China como un proveedor de bienes de capital y tecnología. Tener a China como aliado nos ayudará a producir mejores productos con menor inversión y sin pedirle favor a ninguna tecnología estadounidense o europea.

José Antonio Hidalgo
José Antonio Hidalgo